lunes, 23 de noviembre de 2009

Poemas a las pirujas

Poemas a Las Pirujas






I



Que conste



Una, me dijo voluminoso.

Otra, me tildó de ofensivo.

A las 2 las quería menos que a mi esposa,

pero había planeado tirármelas por el precipicio.

Tal vez no sea un Don Juan,

sí lúbrico mandril.

Especialmente me agradan

mujeres menos cintura que inteligencia

y más nalgas que vanidad,

si las tienen telúricas mucho mejor.

Íbamos en que una es Derrerielle

y otra Kastakarpa, ambas hábiles

destrozando a sus presas;

pero unas peritas en trinitrotueleno;

aunque quizá en la cama se vuelvan

hadas coscolinas y cojan como diosas

hasta exprimir la última proteína

al macho en turno.

Pero ahora eso no importa, pues

ya no son mis enemigas,

sólo materia literaria

de mi alegre transcurrir.







II



Admirable deliriógeno





Ayayay la LIBIDIMENSIONAL

en escena con glúteo sedoso

senos de bombón

y toda la fosa de peluche paradisiaco

Alegre y reconfortante redondez

Deleite curvando el placer

Bolas que afilan la magia

y tornan atractiva la locura

¿Qué opinas de las nalgas odaliscas?

Política del mal vecino

Laberinto sensual que pinta el sometimiento

al VIL MISIL

Consuelo ante la depresión mundial

y el Amor asfixiado por el dinero

Dialogando con el crepúsculo

de mi linda tototlana

siento confort y deleite a la vista

finura en las manos

mis dedos en la fisura

Estuche de mis suspiros

Cojines para mi alma

Culo chulo huelo y vuelo en colchón de nubes

Culo sabroso y estimulante

Creador de universos neurónicos

Maestro del Tao-Te-Kieto

Aroma ondulante acariciador

Magnético rubor atrae mi vista

se yergue imponente ante mi boca

y me transforma en dios



III



Letrario de hamadríada



W, es busto erecto.

M, seno atrapado en la lengua.

I, para la fémina es Príapo,

para el varón potencia vital.

E, nalgas cubistas.

A, calzón ruborizando las caderas.

V, es el triángulo paradisíaco;

el caliz consagratorio de nuestra Santa Madre Naturaleza.

O, culito entusiasmado;

espléndido sol saboreado por la noche.

¿, dama de glúteo alegre.

¡, olisbos ninfómano y escandaloso.

P, sable del padrote y del metapenitente.

C, chichilihuani-pecho de perfil.

Q, lengua sin tocar los labios.

Y, una llave en la chapa húmeda y electrizante.

F, decúbito prono dorsal con medio salto mortal.

S, beso negro.

D, tangas apotropaicas.

G, nariz explorando el punto G.

J, lengua de anzuelo para pescar pasión.

Ñ, salto del jaguar sobre la dama exótica y mística.

K, roce digital del pezón que vuelve soprano a la mujer.

Z, un beso esquimal.

X, beso idiomático.

H, cama de rompe y rasga, gime y ríe, pierde y gana,

cansa y descansa, extravío y encuentro.

L, sofá donde la locura encuentra punto final.









RAÚL RAMÍREZ GARCÍA(Guadalajara, Jalisco, México, 1955). Autor de: Para leer en el baño, 1982; Animoemas, poemas de animalitos para remojar en buena leche, 1993; Calibrárboles, 1994; Opercut to poetry, 1996. Y el libro de cuentos: De a pepepo, 1998. 2º Lugar Nacional de Cuento Infantil de La Mesa Redonda Panamericana de México, D.F., 1969. Primer Lugar de Cuento del CONACURT estatal, 1984. Primer lugar de Cuento FPU-UdeG, 1990. Primer Lugar de Ensayo en el certamen Renato Leduc de la FPU-FIL 1991 y Campeón Panamericano de Box-Poesía, WPBA-FIL,1994. Ha publicado en varias antologías y revistas nacionales e internacionales.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Tonch sin pilates

Recuerdo cuando debuté, más o menos allá en plena era de los hijos de setenta, al sonoro rugir de los bombazos en las Fábricas de Francia, Milano y la Ramar. El Rigo tocándome chido, sacándome arcoiris supersónicos. Y ésta se la brindo al Tom de Analco, Tomás Lizárraga, porque nos hizo buen paro y así no perdimos nuestra casa, ni nuestros aparatos, ni los instrumentos.TITITITITRITIIIIT. Me hacía cantar el Rigo, mientras Toncho y el Pitañoso coreaban: ¡ UNO-UNO-DOS-DOS -YAAAAAAA-AA! HOY EMPIEZAS UN NUEVO SENDERO. / APRENDERÁS MIS HÁBITOS,/ MIS POEMAS DE ALEGRÍA./ APRENDERÁS A HACER ALGO./ YO SOY EL MEJOR POETA DEL MUNDO./ YO LO SÉ. / UNO- DOS-UNO-DOS...

Dimos un tour por todas las prepas de Guanatos, nuestra flota de chícharos sacaba lujuria verde a los cerebros de los amplis y la rolaba, traíamos unas groupies bien buenas, luces de colores, hielo seco y toda la raza.

Cuando empezábamos, la gritería se confundía con el humo y la luz. Vistiendo el escenario de magia y sobrenaturalidad. ¡CON USTEDES... TOOONCHO PILATOS! TUNTUNTURUTUTUTU-TATATA-TATATA. Y se abría el concierto con Himno 43, de Jethro Tull. Y TITTIRITITIIIIIIITIT. Toncho empezaba a nombrar a sus elementos: ¡EN LA BATACA, RAAÚL! Y el pinche Lagañoso arreaba baquetazos a su bataca. ¡EN EL BAJO, PAASTEL! Y el Pastel se reventaba unos bajazos. ¡EN LAS TECLAS, BEETO! Y Beto se aventaba voraz al piano, tocándolo hasta con las barbas. ¡EN EL REQUINTO, RIIGO! Y el Rigo me hacía esculpir el silencio, me ponía con las cuerdas hasta atrás, cachonda y gemebunda, sus dedos me sacaban paraísos auditivos. Esa es la mera neta: el Rigo era bien efe, grueso y macizo para sacar delicias a mi alma electrónica. ¡Lo juro por mi padre Gibson! A mí me trataba mejor que a su morra, me acariciaba hasta con la lengua. Una vez en el Auditorio Benito Juárez, en el Concierto del Dólar, así llamado porque se cobró un dólar, 12.50 de los pesos antedevaluados, tocamos junto con Spiders, Peace and Love, Stone Facade, Chester Blues Band y 39.4; cuando saltó al entarimado Toncho con sus zapatillas del Santo y su capa voladora, dio de trompa porque un cable lo zancadilleó, pero luego como si nada, se reincorporó de maromita al ambiente de humo, zumbidos, gritos, pedos y pachole. Tras presentar a todos sus músicos, incluyendo al Mariachi Vargas de Tecalitlán, Toncho anuncia sus nuevas rolas : Atlanteotl y Arrastrando un huevo por el desierto. Cuando toca el turno a Rigo me vuelve poema, la raza se prende y si supieran la traducción del poema requinteado se hayan vuelto más locos, corre la traducción : TUS NALGAS ILUMINAN EL CAMINO AL PARAÍSO./ MI PRÍAPO SE HACE GUAPO AL CONSENTIRLO TU BOCA./ TU VAGINA ES UNA GUILLOTINA QUE DECAPITA MI TRISTEZA./ TUS CHICHILIHUANI ANIMAN MI ESPÍRITU./ MIENTRAS MIS MANOS SE PIERDEN EN LA NOCHE DE TUS CABELLOS. Así fue aproximadamente lo que compuso Rigo en mi cuerpo. ¿Que por qué jalaba tanta raza? Nada más paren oreja a sus CD´S y disfrutarán las chambotas del Rigo.

Claro que hubo épocas de crisis, donde me rebajó al jingle del refresco: CABALLITOS CABALLOTES. / TRANTRANTANTAN./ PRUEBA Y TE GUSTARÁN./ TRANTRANTANTAN./ NO TE IMPORTE LA EDAD./ TRANTRANTANTAN./ CABALLITOS...

Luego tronó el grupo, que Toncho empeñó los aparatos. ¡Oh shit-cajeta!

El Toncho siguió arme y arme nuevos grupos con mi amo Rigo siempre fiel. El Toncho era más pedo que el Rigo, antes de cada tocada se aventaban medio litro de tequila puro y sobre la marcha, mandaba chavos a la vinata por botellitas de cuarto. Y seguían echándose tequila solapas, sin limón.

El Rigo también tomaba tequila, pero no tanto como Toncho, que decía ver moros con tranchete jalándolo para la tumba o entes malignos que supuestamente dañaban a sus compas. Toncho continuó vivito y tocando hasta junio del 92, a estas alturas están ya echándose un pisto en las nubes o inquietando a los gusanos con su música que se atrevió a romperle la solemnidad al sistema: YO TOMO TEQUILA CON LIMÓN Y UN HUATO DE ROCK. O como últimamente afirmaba Rigo en la soledad de su soliloquio: A VECES QUISIERA QUE LA BOTELLA DE TEQUILA FUERA ESPONJA, PARA EXPRIMIRLA Y SACARLE MÁS ALEGRÍA, O QUE MI GIBSON EN LUGAR DE SONIDO ARROJARA UNA FUENTE DE TEQUILA.

Ahora Rigo se avienta la última danza en memoria de sus fans, aunque yo, pobre guitarra descascarada, Gibson, modelo Mustang, requinto de cuernitos llameantes que tantas veces reventara en orgasmos iridiscentes, yazgo en un rincón del Montepío, sin que nadie sepa que fui la reina del Rigo. Cualquier día escapo y doy un concierto en el cenizo ámbito tapatío para despertar a los alineados alienados, van a ver, que al cabo para eso me toco sola y haré que recuerden al Rigo que sacó un RÍO AMARILLO a Christie, que se siga oyendo EL MEJOR REQUINTO DE MÉXICO: RIGOBERTO GUERRERO, el Narizini de Guadalajara, a quien yo seguiré cantando: PUES VE / LAS CUERDAS DE TU REQUINTO/ TE LLAMAN/ NO DESCONFÍES DE TU TALENTO/ LAS SAGRADAS NOTAS MUSICALES TE AMAN/ INMORTALIZARÁN TU ESPÍRITU/ NO TE PODRÁN OLVIDAR/ TUS RAÍCES TIENEN SIGLOS/ UNA MISMA META: EL ROCK Y EL TEQUILA REVUELTO SON TU INTERMINABLE DANZA.